Qué le pasa a San Martín?

En los segundos tiempos baja su rendimiento, los motivos pueden ser físicos o mentales.

Utiliza siempre los mismos jugadores. Hay plantel para rotar, pero el técnico opta por los mismos jugadores.

Los dirigidos por De Muner muestran un rendimiento superlativo durante los primeros tiempos, pero siempre bajando el nivel y volumen de juego en los segundos 45 minutos. Los cambios son prácticamente repititivos, sin dejar margen a lo distinto y por sobre todo, como si no se tuviera un plan "B" para contrarrestar el planteo del rival.

Un equipo que, a pesar de permanecer segundo en la tabla, no termina convenciendo a sus hinchas, que partido a partido acompañan en multitud. En los segundos tiempos baja su rendimiento, los motivos pueden ser físicos o mentales. Sus rivales parecen, a estas alturas, conocer el estilo futbolistico Santo, y lo implentan a raja tabla en cada escenario. Además, se utiliza siempre los mismos jugadores y no se sale del libreto conocido. Hay plantel para rotar, pero el técnico opta por los mismos jugadores.

Muchas veces el resultado le es favorable, pero dentro del campo deja mucho que desear para un conjunto tucumano que gracias a lo netamente estadístico continúa siendo protagonista del certamen y tiene que serlo hasta el final del mismo como la misma historia del club lo marca.