A 40 años de Malvinas: hablamos con Alicia Reynoso, una de las "mujeres olvidada" de la guerra
- Radio Belgrano
- 1 abr 2022
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La mujer nacida en Enrique Carbó y que vivió en Gualeguaychú formó parte del primer grupo de enfermeras que llegaron a Comodoro Rivadavia en 1982.
Alicia Mabel Reynoso, nació en Entre Ríos, formó parte del equipo de catorce enfermeras de la Fuerza Aérea que integró el Hospital Reubicable instalado en Comodoro Rivadavia, donde realizaron tareas de atención y evacuación durante la guerra de Malvinas.
A punto de cumplirse 40 años de aquella gesta, tuvimos el privilegio de dialogar en Poker de Noticias por Radio Belgrano Tucumán, con esta enfermera que lucha para que, de una vez por todas, las mujeres que participaron de aquel conflicto bélico, alcancen el reconocimiento que el caso se merece.
Alicia Reynoso nos explica que formaba parte de "la primera promoción de enfermeras con estado militar de la Argentina" y además, como fue su llegada al Hospital en Comodoro Rivadavia "Yo estaba como jefa de Enfermería del Hospital Aeronáutico Central de Pompeya, cuando la superioridad nos ordena que marchemos junto con el hospital Reubicable a Comodoro Rivadavia" aclarando en ese marco que "a nosotros no nos convocan, a los militares les dan las órdenes y hay que cumplir" volviendo al arribó de las profesionales al Hospital Reubicable, continuó expresando "busque cinco enfermeras que pensé que no me iban a fallar, después llegaron las otras "
Adentrándose en el contexto bélico de ese momento, Alicia nos detalla que "Los soldados no iban al hospital sólo con una herida de guerra, sino también con las heridas del alma, que muchas veces duelen más que las del cuerpo" destacando en ese sentido que "estuvieron muy acertados en colocar a la mujer en ese lugar, porque los jóvenes soldados se veían contenidos, los chicos veían en nosotras a esa mamá, a esa hermana, a esa amiga"
Hablando sobre el final de la guerra, la veterana de Malvinas, nos dice "A mi me Retiran los primeros días de junio y me mandan a la Escuela de Aviación a realizar un curso de nueve meses" y " el 14 yo estaba recibiendo una clase, cuando nos enteramos del final de la guerra" y entre los recuerdos de ese momento, nos indica que "era una situación muy triste, yo quería estar en Comodoro pero no era cuestión de decidir "
Sobre los hechos que vinieron post guerra, más precisamente, sobre sí hubo algún cierto prejuicio de la ciudadanía para reconocer a las mujeres que fueron una parte esencial en aquellos tiempos, Reynoso resalta que" a nosotras nos escondieron nuestros superiores y también los políticos que llegaron después de la guerra, porque ellos tampoco nos veían" agregando que "la ciudadanía a medida que se fue enterando, nos dio el apoyo que ellos creían que nos mereciamos"
Y remarcó "Todavía seguimos hablando de Veteranos solamente, y no Veteranas, cuesta decirlo, sobre todo aquel que ya tiene incorporado el veterano, en ese contexto "hay mucho para trabajar, mucho para incluir" porque "Tengo compañeras que no están reconocidas y esa es la tarea que tenemos las que pudimos llegar al reconocimiento pleno" sostuvo
Denunciando también que "Anses está en deuda con nosotras, hace un año yo gané el juicio y no me dan los turnos para los trámites correspondientes" y continuó explicando que "por una cosa o por otra, me cambian los turnos" resaltando que todavía "faltan 11 mujeres para reconocer porque solo lo hicieron con tres y somos 14 en total"
"De las mujeres se olvidaron, compañeros que estuvieron con nosotras en el mismo lugar, fueron reconocidos y nosotras, no" manifestando que causa " mucho dolor, mucha bronca" "me decían yo si y vos no, mucha negación contra la mujer" y agrega que "yo pude levantar la escalera más grande, empoderada por la verdad, ahora espero que lo hagan con el resto de las mujeres"
La voz de la visibilización de las mujeres que formaron parte del conflicto del Atlántico Sur, es la tarea, que esta enfermera jubilada, como ella misma nos explicó con un sentimiento de congojo "después de 42 años de activa me jubilaron a través de WhatsApp", viene llevando adelante, para poder afrontar los desafíos que conlleva el olvido.
Reconocen a enfermera de la Fuera Aérea a percibir beneficios como excombatiente
La Cámara Federal de Seguridad Social confirmó el derecho de una enfermera militar de la Fuerza Aérea Argentina, movilizada en el continente durante la Guerra de Malvinas, a percibir los beneficios para los excombatientes del conflicto del Atlántico Sur, trascendió en tribunales.
Se trata del caso de Alicia Mabel Reynoso, quien prestó servicios en el Hospital de Campaña reubicable de Comodoro Rivadavia durante el conflicto, y a cuyo reclamo se opuso el Estado Nacional porque no probó haber participado en acciones bélicas dentro del Teatro de Operaciones del Atlántico Sur (TOAS).
La Sala II de la Cámara recordó el beneficio establecido por la ley 23.109 y que el Decreto 1244/98 prevé un complemento mensual para el personal de la Administración Pública Nacional que acredite la condición de excombatiente en las acciones bélicas en el TOAS entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982.
Otro decreto, el 509/88 -reglamentario de la Ley 23.109-, indicó que a los efectos de la aplicación de esa norma “se considerará Veterano de Guerra a los exsoldados conscriptos que desde el 2 de abril al 14 de junio de 1982 participaron en las acciones bélicas desarrolladas en el TOAS”.
El tribunal de segunda instancia evaluó un certificado de la Fuerza Aérea Argentina que reconoció que, si bien en zona continental, la demandante prestó tareas como enfermera durante esa guerra por las Islas Malvinas, Georgias y del Atlántico Sur.
“Las exigencias contempladas en el decreto 1244/98, en cuanto al necesario carácter de ex combatiente en acciones bélicas desarrolladas en el teatro de operaciones del Atlántico Sur, implica el cumplimiento de un recaudo utópico para el caso puntual del personal sanitario”, remarcó la Sala 2 de la Cámara.
El Tribunal marcó la “desigualdad normativa” porque, según ley 23.848, el reconocimiento del beneficio “es posible en el caso de un civil enfermero por el simple hecho de haber desarrollado tareas de apoyatura”, pero a Reynoso “oficial en actividad de la Fuerza Aérea Argentina al momento del conflicto, le impone la exigencia extra de haber tenido que entrar efectivamente en combate”.
Para los camaristas Nora Carmen Dorado, Walter Fabián Carnota y Juan Fantini Albarenque, “no caben dudas en cuanto al servicio brindado por Reynoso para la defensa de la soberanía nacional”, por “la aplicación del arte de curar” a los caídos en combate.
Los magistrados destacaron además la “necesidad” de “adoptar una perspectiva de género a la hora de resolver controversias” sobre el “reconocimiento de una veteranía de guerra”, porque “pensar en un combate físico solamente, y excluir la labor de la enfermera no solo lleva a invisibilizar su contribución al esfuerzo bélico, sino que a su vez prolonga la pervivencia de estereotipos en la sociedad”.





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